¿Cómo cambiar una rueda de un coche? Hazlo tú mismo en tan solo 5 pasos
¿Te sientes preparado sobre cómo cambiar una rueda de un coche? Parece algo básico que cualquier conductor debe dominar ¿verdad?, sin embargo, este evento puede sorprenderte en el momento menos oportuno. ¡Pero no llames a la grúa todavía! En este artículo, te recordaremos paso a paso cómo manejar la situación y salir victorioso.
Guía para cambiar una rueda pinchada paso a paso
En esta guía que te mostraremos en breve, serás capaz de cambiar la rueda pinchada del coche por ti mismo, para lo cual necesitarás al menos tener las siguientes herramientas:
- Llave de cruz o pistola de impacto recargable o de batería
- Gato hidráulico
- Neumático de repuesto en buen estado y con buena presión de aire
- Señalizaciones y chaleco reflectante
La mayoría de esto suele encontrarse en un kit básico de herramientas, así que siempre carga con ellas en tu maletero.
Ahora sí, ¡manos a la obra!
Paso 1: Estaciónate en un lugar seguro
Puede parecer obvio, pero lo más importante es la seguridad. Y es que la situación más probable en la que suceda el pinchazo, sea cuando estás conduciendo e incluso puedes ponerte en riesgo si llegas a perder el control.
Por tal motivo, una vez que te percates de ello, reduce la velocidad lentamente y busca un arcén, gasolinera o cualquier otro espacio alejado de la circulación y aparca ahí, poniendo el freno de mano.
Pero si no hay dónde detenerse, entonces orillate lo más que puedas, en un espacio plano, alejado de las curvas y coloca señalamientos a una distancia de por lo menos 50 metros de tu vehículo, para que los que vengan, tengan oportunidad de verte y cambiar de carril.
Sin importar si es de noche o de día, encender las intermitentes, ponte el chaleco reflectante y empieza a sacar las herramientas para trabajar.
Paso 2: Retira el tapacubos
Muchos coches suelen tener la rueda de repuesto en el fondo del maletero, así que sácala de ahí, además del gato y la llave de cruz o pistola de impacto.
Identifica el neumático pinchado y comienza a retirar el tapacubos. Esto dejará expuestas las tuercas que aseguran el neumático, las cuales comenzarás a aflojar con la ayuda de la llave de cruz. Es importante que no retires las tuercas por completo, solo basta con dejarlas lo suficientemente sueltas para facilitar el trabajo.
Paso 3: Eleva el coche
Ahora es momento de colocar el gato hidráulico en el chasis del vehículo, cerca del neumático dañado, de tal forma que éste quede rozando el suelo. Asegúrate de que el gato esté bien firme para evitar que se mueva durante el cambio. Algunos coches cuentan con muescas de referencia en el marco del chasis, pero si no hay, ajústalo aproximadamente a unos 30 centímetros de la rueda dañada.
Una vez hecho esto, retira los tornillos que habías dejado sueltos en el paso anterior y saca la rueda de su soporte. Por seguridad, te sugerimos posicionar esa misma rueda dañada debajo del coche, como una precaución si por alguna razón el gato llegase a fallar.
Paso 4: Coloca la rueda de repuesto
Solo basta con ensamblar la rueda de repuesto en su sitio, para lo cual te sugerimos usar un tornillo guía, es decir, asegurar primero un solo tornillo, de manera que los demás entren fácilmente. Ve atornillando uno a uno con la mano con todas tus fuerzas, siguiendo las manecillas del reloj.
Una vez terminado, puedes comenzar a descender el gato hidráulico, cuidando que el vehículo no caiga de golpe. Tampoco olvides retirar la rueda de repuesto que habías dejado en el suelo. Finalmente asegura nuevamente los tornillos, esta vez con la llave de cruz; pero si quieres máxima eficiencia, una buena pistola de impacto a batería cumplirá esa labor.
Paso 5: Acude a revisar la presión del neumático
Ahora que puedes mover el coche, te recomendamos que acudas a la gasolinera más cercana para que revisen la presión del repuesto. Para ello, asegúrate de conducir a una velocidad moderada y si lo consideras necesario, continúa con las luces preventivas encendidas. Tu seguridad es muy importante.
Sencillo, ¿verdad? Eso sí, te sugerimos ir a arreglar el neumático dañado para que se convierta en tu nuevo repuesto y la utilices si esta situación se vuelve a repetir. Menos mal que tienes disponible esta guía, por si la vuelves a necesitar. ¡Buen viaje!
